Y aun a sabiendas por primera vez en años de los peces que nadan en el mar, mi corazón ve el oleaje en tinieblas y solo late por el mismo renacuajo.
¿Algún día será un príncipe guerrero, que vendrá a mi puerta con rosas sin espinas y un corazón renacido?
¿Algún día será un príncipe guerrero, que vendrá a mi puerta con rosas sin espinas y un corazón renacido?
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